Lo nuestro fue un amor a primera vista. Aunque, para ser sincero, desde pequeño sentí algo especial por ti.
Hoy te escribo estas breves palabras para despedirme de ti. El próximo uno de octubre nos tenemos que marchar. Han sido casi diez años contigo, compartiendo cada día de mi vida junto a ti.
Cuando surgió la oportunidad de que fueses nuestra sede, no lo pensé dos veces, y aunque todo mi entorno se puso contra mí, mi decisión fue firme: era una apuesta importante para una humilde empresa, pero tenía clarísimo que quería pasar allí cada día.
Pronto nuestra relación comenzó a dar sus frutos, a transmitir una gran confianza en cada persona que entraba en nuestra sede, hicimos un magnífico equipo, se respiraba un aire especial en aquellas oficinas.
Viví con especial emoción la inauguración como sede oficial de nuestra empresa, todos te miraban al pasar por la avenida, «impresionante como ha quedado», era lo más escuchado aquel día.
Nuestro primer Domingo de Ramos lo preparamos a conciencia, te engalanamos, con un gran vestido rojo de volantes, en forma de balconeras, para adornar tu bellísima fachada, como cuando un padre compra ropa nueva a sus hijos, para inaugurar la semana grande de nuestra ciudad: centros con claveles rojos, lirios, incienso, todo me parecía poco para mostrarte al mundo como lo que eres, el edificio más bonito de la ciudad más bonita del mundo.
He tratado por todos los medios, continuar unido a ti: dividido equipos, trasladado a la mitad del personal a otra sede, porque era imposible entrar tantas personas allí, realizado ofertas muy por encima de lo que dicta el mercado… pero no ha podido ser.
El turismo, ese que aporta tanto a la cuidad, pero también produce fuertes desarraigos, nos separa.
Quiero agradecerte todo lo que me has dado y tantos momentos buenos vividos juntos. Gracias también a la familia López-Brea por su cariño. Me despido, pero cada día que pase por la avenida, te saludaré y recordaré lo vivido juntos. Tu imagen emblemática seguirá unida a nuestra marca. Gracias amigo por tanto, espero que te cuiden como mereces.
Un fuerte abrazo.
Fdo. Jesús Vera Carrillo
Presidente de Grupo Abu