- Los nuevos propietarios han tenido la oportunidad para introducir cambios en el interior de sus casas a través del departamento de personalización llamado MINAMI
- La obra del primer edificio de la inmobiliaria sevillana en la capital, en su fase final.
- Galería: así son las nuevas viviendas del Grupo ABU en Cádiz
Varias brigadas de limpieza se desperdigan por todo el edificio Residencial Las Cortes, en Cádiz, para ponerlo a punto antes de la entrega definitiva de sus 51 nuevas viviendas a los futuros residentes.
A la vez, otro equipo revisa, casi centímetro a centímetro cuadrado cada uno de estos pisos. Buscan el más mínimo daño o error en la ejecución de la obra. Y si lo detectan, se comunica de forma inmediata a la central de la inmobiliaria para solventar el problema. Como cuando las limpiadoras terminaron de sacar brillo una de las ventanas de doble acristalamiento y localizaron un problema entre los dos hojas. Pues a cambiarlo. El objetivo de la promotora, la firma sevillana ABU, es que cuando los nuevos propietarios accedan al edificio para realizar su propia revisión de lo comprado, se encuentren con todo en perfecto estado de revista.
Una vez concluya esta operación de limpieza se darán los últimos retoques en los espacios comunes. Y a partir de ahí, a vivir en la que será la primera de las tres promociones de esta compañía que se abre en Cádiz.
El exterior del edificio, que este diario ha visitado esta semana, ya supone un cambio estético para la mayoría de las edificaciones que se levantan en la ciudad. Es cierto que es una marca de la casa, que se repetirá en los proyectos que la inmobiliaria ya tiene en marcha en la plaza de San Severiano y junto a los depósitos de tabacos, o los que ya desarrolla en Sevilla y en otras ciudades. Resulta peculiar porque en su día, cuando se terminó el soterramiento, el Ayuntamiento de la época proyecto un plan de «modernización» del frente de todos los edificios residenciales de la zona.
El retorno de las grandes terrazas
El proyecto es obra del arquitecto Javier Romero. «Sellar la manzana medianera dejada al descubierto y al mismo tiempo rematar adecuadamente esta nueva esquina de la ciudad no eran retos menores», destaca la firma. Asumiendo la elevada volumetría prevista, se apostó «por generosas terrazas de las viviendas y los elementos verticales que las separan y dan mayor privacidad, pantallas y celosías, para desdibujar el perfil del volumen y fraccionarlo».
«Así, varios edificios parecen surgir en una misma fachada, que con las líneas verticales otorgan una mayor esbeltez a sus proporciones volumétricas, contribuyen a reforzar sus esquinas y potencian la presencia urbana del nuevo edificio».
Pero frente a esta operación de puesta a punto y al propio diseño del inmueble, que se perfila incluso más potente en el ‘rascacielos’ que ya se construye en la avenida de la Sanidad Pública, hay un aspecto del plan de trabajo que desarrolla la inmobiliaria sevillana muy peculiar.
Es cierto que hay promotoras que permiten que los compradores de sus pisos introduzcan algunos cambios en los diseños originales de las casas que construyen. Pero en este caso las posibilidades han ido a más, con cambios profundos en muchas de las casas.
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