Con en lanzamiento de Residencial El Prado estamos compartiendo una historia, una visión y, sobre todo, una forma diferente de hacer ciudad.
Cuando miramos atrás y pensamos en lo que hemos recorrido hasta llegar aquí, al corazón del Prado de San Sebastián de Sevilla, nos sentimos llenos de orgullo. Sentimos satisfacción por lo que vamos a construir y más aún por cómo lo hemos construido incluso antes de poner la primera piedra.
Un proyecto único
Como muchos sabéis, el solar donde nacerá este proyecto no era un terreno cualquiera. No era un lienzo en blanco, sino un lugar con pasado, con identidad, con huellas de vida. Allí se alzaba un edificio que, con el paso del tiempo, comenzó a tener problemas estructurales serios y por razones de seguridad sus vecinos se vieron obligados a abandonar sus hogares.
Pero más allá de los muros deteriorados, lo que encontramos fue algo mucho más profundo: puertas cerradas que guardaban historias abiertas y vidas en pausa esperando una segunda oportunidad. Por ello, teníamos entre manos un reto importante y es ahí donde se refleja nuestra esencia.
Una negociación exigente y mutua
Durante dos años trabajamos intensamente con los propietarios de esas viviendas, llevando a cabo largas negociaciones con hasta 70 personas diferentes. Sin duda, fueron meses de respeto, empatía y compromiso mutuo.
Finalmente alcanzamos un acuerdo: ellos nos cedían su exceso de edificabilidad, y nosotros, a cambio, les construiríamos sus nuevas viviendas, hechas a medida. No una solución genérica, no un producto en serie. Un hogar pensado para ellos, con sus prioridades, sus deseos, sus historias. Y ese proceso define quiénes somos. Porque Grupo Abu es una promotora distinta, sin fórmulas estándar.
Nuestra manera de operar se basa en adaptarnos al entorno, a las personas y al momento. En cada proyecto vamos más allá: buscamos crear valor sin imponer y dialogar con la ciudad en lugar de construir por encima de ella. Por ello, podemos estar orgullosos de nuestra versatilidad y la capacidad de adaptación de la estructura de nuestra compañía, que hace realidad proyectos que en un principio se plantean casi imposibles. Pero desde ABU afrontamos los retos. Y de este modo conseguimos este y otro tipo de operaciones tan complejas, porque hacemos un traje a medida.
Venimos a transformar barrios escuchando a sus vecinos, a los protagonistas. Venimos a sumarnos a su esencia. Y eso es exactamente lo que hemos hecho en el Prado de San Sebastián.
Una promoción sin igual en un enclave único
Este barrio no necesita presentación. Es uno de los lugares más emblemáticos, conectados y vibrantes de Sevilla. Pero también es un entorno que exige respeto, que pide que quien venga lo haga con sensibilidad, con visión y con elegancia. Hemos querido estar a la altura.
El nuevo edificio que hoy presentamos devolverá a sus propietarios sus viviendas y además ofrecerá nuevas unidades al mercado, permitiéndonos compartir esta oportunidad con más familias. Se trata de un complejo de mayor dimensión gracias al acuerdo alcanzado, pero también más inteligente, más humano, y más consciente del lugar que ocupa.
Desde ABU sabemos que hoy hablar de sostenibilidad, de eficiencia energética o de diseño personalizado puede sonar repetitivo. Pero cuando uno lo hace de verdad, cuando no es un reclamo de marketing sino una convicción, se nota. Y eso es lo que los futuros residentes van a encontrar en sus hogares: una vivienda diseñada para durar, para acompañarles, para hacerles la vida más fácil y más bonita.
Podemos decir que este proyecto no es el más complicado que hemos hecho, pero sí es uno de los que más nos representa. Porque resume muy bien lo que somos: una promotora que cree en la arquitectura que cuida, en los procesos que suman y en la ciudad como algo vivo que se construye entre todos.
Hoy, al presentar El Prado, estamos yendo más allá, además de mostraros por primera vez los planos y las imágenes de la promoción, estamos celebrando un proceso de transformación, una historia de recuperación urbana y de confianza mutua.
Para ABU cada propietario es distinto y especial. Por ello, todos los hogares son diferentes, cada uno tiene su esencia. Y eso, lejos de complicar el camino, lo hace más auténtico.
Queremos dar las gracias, de corazón, a todos los que lo han hecho posible. A los propietarios que confiaron en nosotros, que entendieron el valor de este camino compartido. A la Gerencia de Urbanismo por su celeridad con las licencias. A nuestro equipo técnico, jurídico, comercial, arquitectónico, financiero… A todos los que, desde su respectiva área, han puesto alma y rigor en cada paso. Y por supuesto, a nuestros socios, que también creen en otra forma de hacer las cosas.
Gracias por acompañarnos, y por compartir nuestra forma de entender y construir ciudad.
Construimos Sueños
