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Cómo mitigar los efectos de la humedad en tu hogar: 8 consejos para la época de borrascas continuas

Las sucesivas borrascas que están asolando España son increíblemente beneficiosas para los campos, pantanos, y para combatir la sequía que viene marcando nuestra tierra varias décadas. Pero actualmente nos estamos viendo sorprendidos por demasiados días continuados de borrascas y esto en ocasiones puede ser perjudicial en los hogares y la salud, por ejemplo, por el aumento de la humedad en el ambiente.

Controlar la humedad relativa es importante para obtener un ambiente confortable y sano en nuestro hogar. Los peligros de la humedad van más allá de las antiestéticas manchas y los malos olores. Una alta concentración de humedad ambiental empobrece la calidad del aire que respiramos e incrementa la posibilidad de contraer alguna enfermedad relacionada con la proliferación de mohos y ácaros.

¿Qué es la humedad relativa del aire?

La humedad relativa es la cantidad de vapor de agua presente en el aire, expresada como un porcentaje de la cantidad máxima que el aire puede contener a una temperatura determinada. Cuando la humedad relativa es alta, el aire se siente húmedo y pesado, lo que puede generar incomodidad y favorecer el crecimiento de moho y otros problemas.

La temporada de lluvias, aunque refrescante, puede traer consigo varios inconvenientes para el hogar, especialmente la acumulación de humedad. Un exceso de humedad no solo afecta la comodidad del ambiente, sino que también puede favorecer la aparición de moho, hongos y problemas respiratorios.

¿Cuál debería ser el nivel de humedad óptimo en mi hogar?

La humedad ideal en casa está entre el 40% y el 60%, alcanzando el punto óptimo en el 55%. Es fundamental saber que tanto la alta humedad como la baja no son saludables, por lo que no se recomienda, un nivel de humedad menor de 35% ni superior a 65%.

Para medirla existen unos aparatos llamados higrómetros, pero hay un truco muy básico más a mano, con cubitos de hielo. Se ponen unos cubitos de hielo en un vaso con agua y se deja reposar unos 5 minutos. Si el vaso genera condensación, es que el nivel de humedad es alto. Si no la, el aire está demasiado seco.

Cómo mantener tu hogar seco y saludable

Cuando pensamos en lo cálidos o fríos que nos gustan nuestros hogares, a menudo olvidamos que los niveles de humedad pueden hacer la diferencia. Pero lograr la humedad óptima en tu hogar es importante y te ayudará a sentirte más cómodo. A continuación, compartimos algunos consejos útiles para reducir la humedad durante estos períodos de lluvias.

1. Ventilación adecuada.

Una de las formas más efectivas de combatir la humedad es mantener el flujo de aire dentro de la casa. Abre las ventanas en las horas más secas del día, incluso si el clima está lluvioso, para permitir que el aire circule. Si no es posible abrirlas por la lluvia, utiliza ventiladores para que el aire fluya y no quede atrapado en los rincones. Una buena ventilación es imprescindible para eliminar el exceso de humedad.

2. Deshumidificadores.

Si vives en una zona donde la humedad es constante, los deshumidificadores son una excelente inversión. Estos dispositivos extraen el exceso de humedad del aire, evitando la formación de moho y mejorando la calidad del aire en tu hogar. Es recomendable colocar un deshumidificador en habitaciones con mayor humedad, como sótanos, baños o cocinas.

Depende del tamaño de la habitación tendrás que elegir un deshumificador u otro.

 

3. Evita tender la ropa mojada en el interior de casa,

Para aquellos que no disponen de una secadora, la única opción es colgarla en el interior para que se seque, generando problemas como la formación de humedad y moho en nuestros hogares. La ropa mojada suelta humedad y pasa al ambiente, es algo inevitable.

Según varios especialistas, secar la ropa mojada en el interior puede aumentar la humedad en el hogar hasta un 30%, algo que puede ser problemático para las personas con problemas respiratorios, como el asma. Asimismo, las esporas de moho también pueden causar reacciones alérgicas.

Debido a esto, se ha creído erróneamente que secar la ropa en los radiadores es la mejor opción durante estos meses. Pero nada más lejos de la realidad, ya que provoca una gran cantidad de humedad por condensación. Cabe recordar que la humedad continuada puede debilitar las fibras de los tejidos, daña el interior de los tejidos al llegar a las fibras. Si esto sucede puede llevar a la aparición de manchas, decoloración y, en casos extremos, al deterioro irreparable de las prendas.

Si aún así, esta es la única manera que se tiene para poder secar la ropa, puede ser interesante seguir los consejos de este método japonés.

4. Uso de absorbentes de humedad naturales

El uso de absorbentes de humedad naturales es una solución económica y eficaz. Puedes emplear bicarbonato de sodio, sal marina o carbón vegetal en diferentes puntos de la casa para que absorban el exceso de humedad del ambiente. Coloca estos productos en recipientes abiertos, en lugares estratégicos como armarios, sótanos o incluso dentro de los baños.

Otro económico truco para alejar la humedad de nuestro hogar cuando tenemos ropa tendida es colocar rocas de sal en el alféizar de las ventanas al secar la ropa, ya que esto ayudará a absorber el exceso de humedad en el aire.

5. Utiliza calefacción moderada

Durante las épocas de lluvia, usar la calefacción puede ayudar a disminuir la humedad en el aire. Sin embargo, es importante no abusar del calor, ya que esto puede generar condensación si el aire es muy frío fuera de la casa. Mantén una temperatura estable y agradable, lo que ayudará a que el ambiente permanezca más seco.

6. Utiliza el modo «Dry» del aire acondicionado

El botón «Dry» en los aires acondicionados, aunque poco conocido, cumple una función esencial para mejorar el confort en espacios con alto nivel de humedad. Este modo, también llamado «seco», no se enfoca en enfriar el aire, sino en reducir la humedad relativa del ambiente, especialmente útil en regiones o épocas del año donde la humedad puede generar una sensación de pesadez o incomodidad, incluso con temperaturas moderadas.

Esto se consigue reduciendo la velocidad del ventilador interno y haciendo que el compresor opere de forma intermitente. Así, el aparato condensa la humedad del aire, la convierte en agua y la drena hacia el sistema de desagüe, evitando enfriar excesivamente el espacio y consumir tanta energía como en el modo de refrigeración.

El modo «Dry» resulta ideal para mantener una sensación térmica agradable sin un elevado gasto energético, además de prevenir problemas asociados a la humedad, como la aparición de moho, olores desagradables o la proliferación de ácaros. Se trata de una función eficiente y práctica para climas tropicales o temporadas lluviosas.

7. Limpiar y mantener los aparatos de calefacción o aire acondicionado

Asegúrate de que tus sistemas de calefacción o aire acondicionado estén limpios y en buen estado. Un filtro obstruido puede hacer que el aire no se ventile adecuadamente, contribuyendo a la acumulación de humedad. Además, algunos sistemas de aire acondicionado tienen función deshumidificadora, lo cual es útil para reducir la humedad en el hogar.

8. Limpieza regular para evitar la proliferación de moho

El moho puede crecer rápidamente en ambientes húmedos. Para prevenir su aparición, realiza una limpieza regular en las áreas susceptibles, como los baños, cocinas y sótanos. Usa productos antimicrobianos para eliminar cualquier rastro de moho que pueda haberse formado.

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