La compra de un piso supone en la mayoría de los casos una importante inversión tanto para primera vivienda de familias y personas que prefieren abandonar el arrendamiento y vivir en su propia casa, o los que deciden mudarse a una que se adapte mejor a sus necesidades; como para vivienda ocasional, para alquilar, o simplemente como negocio inmobiliario.
A la hora de decidir qué piso comprar son muchos los aspectos a tener en cuenta. Por supuesto que el estado de la vivienda, su localización, antigüedad, el número de habitaciones y cuartos de baño, si incluye garaje… son características que todos nos planteamos cuando ojeamos pisos de segunda mano y promociones de obra nueva. Pero hay también otros aspectos a tener en cuenta para elegir tu nuevo piso que quizás debas valorar, y en este post te hablamos de algunos de ellos.
Pensar a largo plazo
Especialmente si se va a comprar una primera vivienda, no se debe caer en una visión a corto plazo de la reventa del inmueble o de su puesta en alquiler. Por una parte, a la hora de elegir por número de habitaciones y espacios, debemos ser previsores y comprar con vistas al futuro, gracias al mercado inmobiliario actual dar el salto de 2 a 3 habitaciones, o de 3 a 4 no suele conllevar unos costes tan altos como en otra época, y es un tema que se debe valorar para largo plazo. También entra en juego las futuras reformas que se prevea hacer y las reparaciones que necesitará según el estado actual y el tipo de instalaciones que disponga. Y por otra parte, es importante informarse y estudiar el potencial de revalorización de la vivienda y las posibilidades en la evolución del precio, un aspecto a valorar que puede ser decisivo tanto para los que compran pisos como negocio como para las viviendas ocasionales y para los que vivirán en ella.
En esta línea aparece también otro factor decisivo a la hora de decidir qué piso comprar, si es de obra nueva, de segunda mano o edificios antiguos rehabilitados. De esto os hablamos en el siguiente apartado.
Pisos de obra nueva o viviendas de segunda mano
Bajo la premisa de que debemos pensar a largo plazo a la hora de la compra de un piso, la antigüedad del edificio y de sus instalaciones va a ser otro factor importante en la toma de decisiones. No se debe caer en el tópico de que “ya no se hacen las cosas como antes” y evaluar el estado y la edad del edificio, de las instalaciones de agua, electricidad e iluminación, gas, desagües, del mobiliario y el revestimiento de cuartos de baño y cocina, de la solería y otros elementos del interior y exterior de la vivienda; para valorar entre las opciones a las que tu presupuesto pueda llegar, si adquirir una vivienda de segunda mano u optar por comprar pisos de promociones de obra nueva.
Para valorar este aspecto es aconsejable tener en cuenta aquellos elementos proclives a deteriorarse con el uso o por su antigüedad, desde solerías y revestimientos, instalaciones y espacios, hasta el propio edificio donde se ubica. En caso de que superen los 30 o 40 años, o que sean de rehabilitaciones de edificios antiguos, es importante fijarse en aspectos como la durabilidad de los materiales, del deterioro que ya se pueda observar y de la fiabilidad de la construcción desde los cimientos hasta los últimos detalles del interior de la vivienda. Pensando a largo plazo hay que prever, por una parte, los posibles costes de reformas y reparaciones que necesitará la vivienda (y las derramas comunitarias), y por otro la posible devaluación del piso y de todo el edificio por excesiva antigüedad y por no estar dotados de todas las ventajas que presentan los pisos de nueva construcción, tanto en materiales de última generación como en instalaciones y preinstalaciones, tecnología, eficiencia energética y autoabastecimiento, domótica y otras comodidades y ventajas.
Una vez valorados todos estos factores se debe poner en la balanza tanto el precio de cada opción como los gastos previstos a 10, 20, 30 años; además de las prestaciones de cada vivienda y otros aspectos más personales como la localización, diseño, espacios, etc. Sólo así tendrás una idea más realista de lo que nos estamos gastando en comprar nuestro nuevo piso.
Viviendas de obra nueva personalizadas o pisos a reformar
Un piso a tu gusto con el estilo que le quieras dar. Comprar una vivienda para reformarla tiene sus ventajas, puedes elegir qué suelos poner, cómo revestir mi cocina, qué estilo quiero para habitaciones o qué elementos poner en los cuartos de baño. Tener una estimación del coste de la reforma con un presupuesto medianamente detallado es importante para valorar el precio real de la vivienda, así como otros gastos derivados de esta, incluyendo si tienes que pagar alquiler durante el tiempo de la reforma.
En una promoción de pisos nuevos los interiores ya están prácticamente establecidos y no queda otra que conformarse, ya que no vas a reformar una vivienda nueva en profundidad. Esto es así en la mayoría de los casos, aunque existen propuestas innovadoras que solventan este tema, como en las promociones de Grupo ABU en las que se puede personalizar los pisos de obra nueva a gusto de cada uno antes de que la vivienda se construya, a través de un sistema de Realidad Virtual y un amplio catálogo de opciones entre las que elegir (incluso de diferentes gamas y calidades que se adaptan a diferentes economías), desde solería, revestimientos, puertas y decoraciones hasta inodoros, duchas, bañeras, lavabos, cocinas, ventanas y otros muchos elementos. Así se evita, por una parte, el sobrecoste de una reforma para personalizar tu nuevo piso ya que se construye directamente a tu gusto, y por otra, tener que conformarnos con el estilo predeterminado y homogéneo para todos los vecinos que imponga la promoción.
Fiabilidad en la construcción y gestión inmobiliaria
Es un factor que ha tomado cada vez más protagonismo en la decisión de compra de viviendas conforme ha crecido la mentalización de la gente ante la importancia de las calidades utilizadas, de la profesionalidad y fiabilidad de constructoras y promotoras, y es un tema del que debemos disponer información y dar preferencia a empresas con reputación y trayectoria. Investiga, solicita información, pregunta, documenta tu decisión verificando que las empresas que han intervenido en la construcción de tu nuevo piso son fiables, que gozan de buena reputación y solvencia.
