La colocación el pasado 21 de marzo de la primera piedra de la Torre ABU representa el símbolo del repunte de viviendas que la capital gaditana está sufriendo, o más bien disfrutando, de un tiempo a esta parte. Dicen que el movimiento se demuestra andando. Y en el caso de la apuesta por las viviendas en una ciudad, licitando, firmando y construyendo.
Con el endémico problema de la falta de suelo, ver que se activan los proyectos urbanísticos es importante por muchos motivos: uno de ellos para aclarar las miradas de los más incrédulos, alimentadas por el gran número de iniciativas que se han ido guardando en los cajones años tras año, legislatura tras legislatura, gobierno tras gobierno.
Ver que las viviendas crecen es importante. Y están creciendo. A esa primera piedra colocada en lo que será el primer ‘rascacielos’ de la ciudad le acompañan de la mano en estos últimos tiempos otras novedades que irán viendo la luz más pronto o más tarde. Dos más llevan el mismo sello del Grupo ABU: y el crecimiento de ambos edificios es más que visible.