Hoy, Día de La Constitución Española, hacemos una mirada retrospectiva de una de las avenidas más importantes del Centro de Sevilla, ciudad cuyo Casco Histórico, el mayor de España y el segundo de Europa, ha tenido uno de los papeles más relevantes en la historia de la Hispanidad y de las civilizaciones occidentales. Una avenida que hoy hace honor a esta nuestra Constitución, y que nos recuerda la mirada firme hacia el progreso, crecimiento y desarrollo que los sevillanos hemos mantenido a lo largo de los siglos. Progreso, desarrollo y visión de futuro que forma parte del espíritu de Grupo ABU, cuyas oficinas se sitúan en uno de los edificios más emblemáticos de esta vía, el Edificio Filella (Adriática)

La Avenida de la Constitución en su origen ya ostentaba gran importancia para Sevilla, siendo el límite urbano de la ciudad desde los romanos, vía principal de comunicación en extramuros, y acompañada en algunos tramos de un brazo desaparecido del Guadalquivir (el río Betis por aquél entonces). Pero fue en la Baja Edad Media donde empezó a adquirir una especial relevancia económica y social, destacando además de su situación estratégica y su patrimonio arquitectónico/cultural, el comercio local, nacional e internacional que proliferó en el lugar y que se mantendría durante siglos, alcanzando uno de sus puntos más álgidos tras el descubrimiento de América.

Exposición Iberoamericana del 1929, cuando su nombre aún era la Avenida Cánovas del Castillo, y momento en el que se construiría el fascinante edificio donde hoy se sitúan las oficinas centrales de Grupo ABU. Y la que pasó a ser la Avenida de la Libertad durante la II República, y Avenida José Antonio Primo de Rivera hasta el 1980; hoy, la Avenida de la Constitución, sigue siendo estandarte de la historia, vida, belleza y potencial de la capital andaluza.