Para conocer a fondo el barrio de Gros, donde se ubica ABU Zabaleta, planteamos un recorrido intenso, pues hay muchos rincones apasionantes por los que pasar. Por ello, vamos a destacar algunos que no te puedes perder:
El Palacio de Congresos Kursaal. Este es uno de los símbolos indispensables de la transformación del barrio, fue proyectado por el eminente Rafael Moneo e inaugurado en 1999. Se trata de dos inmensos cubos de cristal que forman un conjunto, simulando unas rocas varadas en la playa. Es por eso que son conocidos como “los cubos de Moneo”. Te recomendamos que pasees por aquí cuando caiga la noche, ya que la iluminación de esta obra es realmente algo digno de ver. Está perfectamente encajado entre la desembocadura del río y el Cantábrico. Todo un espectáculo que se vuelve aun mayor durante la celebración del Festival de Cine de San Sebastián, pues el Kursaal es su sede principal.
Playa de Zurriola. El deambular de los surfistas es ya una imagen clásica en el barrio de Gros, sobre todo cuando estás cerca de esta playa, una auténtica mina de oro en lo que a olas se refiere. Se trata de una playa extensa en la que es bastante fácil encontrar sitio, la preferida para la práctica de deportes acuáticos. Aunque no hace falta subirse a una tabla para disfrutarla, su oleaje suele ser fuerte y hay que ser precavido. En julio este estupendo escenario natural se inunda de música jazz con el Jazzaldia, uno de los festivales de San Sebastián.
Zona de Sagüés. Ubicada al final de la playa de Zurriola, es un lugar de encuentro típico para los donostiarras. Es aconsejable si quieres presenciar uno de los mejores atardeceres de San Sebastián. El espacio está invadido por una de las tallas más destacadas de la urbe: La Paloma de la Paz. Esta obra está firmada por Néstor Basterretxea y simboliza el diálogo como vencedor frente a la violencia. La pieza mira al mar, como suele pasar con todas las esculturas que están salpicadas por la ciudad. El muro de Sagüés es un lugar de descanso donde se reúnen los amigos para charlar. También se celebran conciertos durante la Semana Grande de San Sebastián.
Monte Ulía. Este es uno de los pulmones verdes de la capital donde podrás realizar diferentes excursiones. Caminar rodeando sus acantilados mientras contemplas las vistas es, sin duda, una experiencia emocionante. Puede ser un plan perfecto para realizar con niños, ya que el acceso no es complicado y hay un parque infantil.
Entre otros lugares que tienes que recorrer, están la plaza de Cataluña, el corazón del barrio de Gros, donde se halla la iglesia de San Ignacio, de estilo neogótico. También hay bellos edificios históricos que irán surgiendo mientras paseas; el puente del Kursaal, que une el barrio con el Casco Viejo; o el paseo de Ramón María Lilí, que transcurre junto al río y llega hasta el centro.