«El 29 de mayo Grupo ABU puso la primera piedra de Summit Valdemarín, una promoción de 20 unifamiliares pareados en el norte de Madrid de arquitectura vanguardista, que aplica soluciones para optimizar el rendimiento energético de las viviendas, que poseen calificación A. Los propietarios disfrutarán de piscina privada, solárium con vistas a la sierra, espacios ajardinados y club social comunitario».
Gracias a Expansión por hacerse eco en su especial de vivienda ‘Casas y estilo’ de nuestro residencial de villas exclusivas en Madrid. En esta ocasión plasman entre las páginas de su suplemento nuestra promoción por ser una construcción con el certificado de eficiencia energética A. Y es que, tal y como indican: «cada vez más residencial de nueva construcción cuentan con la máxima calificación energética tanto en consumo como en emisiones».
En la actualidad, el mercado inmobiliario está experimentando una revolución impulsada por la creciente demanda de sostenibilidad y eficiencia energética. Los compradores de vivienda ya no buscan solo un hogar confortable y bien ubicado, sino también que sea responsable con el medio ambiente y les permita reducir sus gastos en la factura de electricidad.
En palabras de nuestro arquitecto, Javier Romero, «desde el Grupo Abu aplicamos en todos nuestros proyectos, como debiera ser en la actualidad para cualquier empresa vinculada a la construcción por su conocido impacto ecológico, la máxima sensibilidad y responsabilidad medioambiental que nuestro compromiso con la sociedad nos exige. Resulta ya irrenunciable si además, como es el caso de Summit Valdemarín, nos encontramos ante entornos naturales tan privilegiados».
Conseguir la calificación energética A de Summit Valdemarín requiere la innovación en los materiales y en las tecnologías de construcción y propicia mayor confort a sus propietarios. Obtener una calificación energética A en una promoción inmobiliaria ofrece una serie de ventajas que pueden ser decisivas tanto para los desarrolladores como para los compradores.
En resumen, una calificación energética A en una promoción inmobiliaria ofrece una serie de beneficios que van desde el ahorro económico y el confort de los residentes hasta el impacto positivo en el medio ambiente y la mejora en la competitividad y reputación del desarrollador. Implementar estrategias y tecnologías para alcanzar esta calificación es una inversión que aporta valor a largo plazo para todas las partes involucradas.